Se conoce como transformación digital al hecho de integrar tecnologías emergentes y soluciones digitales en todo tipo de procesos para mejorar la eficiencia y la productividad. La inteligencia artificial (IA) es un elemento fundamental de esta transformación, ya que ofrece un enorme potencial en cualquier campo. Más allá de su aplicación en complejos procesos industriales, el cambio de paradigma que ha supuesto esta tecnología está empezando a adoptarse en todo tipo de negocios. De hecho, según un informe del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, cada vez son más las empresas que recurren a IA para obtener mejores resultados.
1. Automatización de tareas
Las tareas administrativas rutinarias y repetitivas, como la entrada de datos, la gestión de correo y facturas, el procesado de formularios o la clasificación de documentos, pueden realizarse de forma más rápida y eficiente mediante la automatización inteligente, que combina la inteligencia artificial y el aprendizaje automático con sistemas de gestión de procesos de negocio (BPM) y automatización robótica de procesos (RPA). El trabajo es realizado por bots de software impulsados por tecnologías de IA –como el procesamiento del lenguaje natural (NLP) o el reconocimiento óptico de caracteres (OCR)– que son capaces de aprender y operar por sí mismos.
2. Análisis predictivos
La IA analiza ingentes cantidades de datos e identifica patrones con los que predecir acontecimientos futuros. Esto puede aplicarse tanto en contabilidad, para prever gastos, evaluar riesgos financieros o detectar anomalías y posibles fraudes, como en marketing, para conocer el comportamiento del consumidor y adelantarse a sus necesidades o para realizar un seguimiento profundo de las tendencias de la competencia.
3. Asistentes virtuales
Los chatbots y voicebots desarrollados gracias al NLP e impulsados por IA conversacional ofrecen una atención al cliente disponible las 24 horas totalmente automatizada y personalizada: interactúan directamente con el usuario, entendiendo sus necesidades y adaptándose al contexto, simulando una conversación natural. Además, mediante el análisis de sentimientos –una rama del PNL–, la inteligencia artificial es capaz de analizar el tono emocional del cliente y así ofrecer respuestas más empáticas que mejoren la experiencia.
4. Generación de contenidos
Aunque no pueden suplir completamente ni la creatividad y ni la sensibilidad humanas, existen herramientas de IA generativa utilizadas en marketing digital para crear textos, imágenes o vídeos según los datos y parámetros proporcionados. No solo pueden trabajar desde cero, sino que pueden tomar contenido ya existente en un blog o sitio web, traducirlo y adaptarlo a otros idiomas u optimizarlo para mejorar la posición en los motores de búsqueda, utilizando algoritmos de análisis que identifiquen temas y palabras clave relevantes.
5. Publicidad personalizada y programática
El customer analytics impulsado por big data e IA permite crear un perfil completo del usuario y de sus patrones de consumo analizando todos los datos obtenidos de su huella digital. Así, se puede hacer una segmentación más precisa del público objetivo y ofrecer contenidos y recomendaciones adaptados a las necesidades individuales, ya sea en redes sociales, mediante e-mail o con notificaciones push-up que, incluso, pueden configurarse para ser enviadas en el momento más apropiado según el perfil de actividad de cada cliente. La publicidad programática, por su parte, automatiza el proceso de búsqueda y compra de espacios publicitarios en sitios web, apps o redes sociales en tiempo real y de forma estratégica, es decir, basándose en los historiales del usuario.
Es innegable que la IA está transformando por completo la forma de trabajar. Aunque quedan retos que superar, como los altos costes de implementarla, la necesidad de personal cualificado que la entrene y, sobre todo, el desarrollo del próximo Reglamento de Inteligencia Artificial del Consejo Europeo, parece evidente que las empresas que quieran seguir siendo competitivas en el futuro deberán incorporar IA y otras tecnologías digitales en sus operaciones.